Flores es una pequeña isla situada en el Río de la Plata y perteneciente a Uruguay. Está ubicada a tan sólo 21 kilómetros de la costa peninsular uruguaya y es una isla pedregosa con una belleza salvaje. En realidad la Isla de Flores se compone de tres islotes que se separan y se unen de acuerdo con las mareas y los vientos.
UN POCO DE HISTORIA
Fue Sebastián Gaboto quien la
llamó Isla Flores por haberla
descubierto en el día de la Pascua Florida de 1527.
Las autoridades españolas
colocaron el primer faro de ayuda a la navegación en 1792.
La isla albergó un hotel
construido en 1869 y utilizado para diferentes usos, desde lugar de encierro
para inmigrantes donde cumplir cuarentenas obligadas al llegar a América, hasta
de cárcel, primero durante la guerra civil del año 1904 y más tarde durante la
dictadura de Gabriel Terra, entre 1931 y
1938.
En la actualidad la isla posee
un faro histórico de construcción portuguesa e inaugurado por el gobierno
criollo y que hoy depende de la Armada Nacional.
En el año 2012, un avión de la
compañía Air Class desapareció en las
cercanías de Flores. Mes y medio
después, se encontraron sus restos en el sureste de la isla.
Hoy la isla es un lugar abandonado, desolado y marcado por el dolor. Apenas conserva edificaciones, todas ellas en peligro de derrumbe. Las gaviotas son dueñas absolutas del lugar y terminan aturdiendo con sus vuelos y graznidos.
Una peculiaridad de la Isla Flores es el microsistema que allí se ha formado. En su territorio se encuentran más de 30 especies de aves y gran cantidad de conejos de color oscuro, con un tamaño similar a un perro. Se dice que alguien llevó algunos de esos ejemplares y es por ello que ahora prosperan en toda la isla.
En la isla sólo viven dos personas, un farero y su ayudante. En la actualidad existe un barco con salida desde Montevideo hacia la isla que ofrece excursiones a los turistas.
Cuenta la leyenda que Carlos
Gardel se alojó en la isla de Flores
y cantó en el hotel.
Hay cartas de prisioneros recluidos
en la isla Flores que aún se conservan
y que dicen así:
"Los confinados en este
peñasco inhóspito queremos documentar, por la expresión estricta de la verdad,
el estado humillante de privaciones y vejámenes a que se nos somete (...)
Alojados en vastas y desoladas cuadras, en donde permanecemos rigurosamente
enclaustrados, bajo la amenaza de los fusiles, sin el recreo que se tolera a
los propios encausados por delitos atroces, echados sobre colchones de paja
provenientes del lazareto, asquerosamente manchados, sin camas, frazadas ni
sábanas, dejamos fluir lentísimamente las horas interminables, mezclados los
sanos con los enfermos".
En el año 2012, el Instituto de Investigaciones Históricas y Sociales del Plata, en el marco de su Proyecto Isla de Flores, y junto con el Instituto María Auxiliadora y el Arzobispado de Montevideo, colocaron una figura de tamaño natural de la Virgen María Auxiliadora, en conmemoración de la llegada a la isla de seis monjas salesianas mandadas desde Italia. Este fue el primer lugar del continente americano donde desembarcaron para, más tarde, dispersarse por toda América.
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